La ucraniana Elina Svitolina y la checa Karolina Pliskova, las dos últimas jugadoras que consiguieron billete para las Finales WTA de Singapur, obtuvieron las primeras victorias en el Grupo Blanco al vencer a la checa Petra Kvitova y a la danesa Caroline Wozniacki, defensora del título, respectivamente.
El torneo abrió con sorpresa, con la derrota de la anterior campeona, Wozniacki, ante Pliskova, por 6-2 y 6-4, y antes con la victoria de Svitolina ante Kvitova, por 6-3 y 6-3. Pliskova saltó a la pista azul del estadio de Singapur con un vendaje en su pierna derecha, en la zona del gemelo. Parecía tocada, y ante la campeona del Abierto de Australia y reciente ganadora en Pekín su destino era algo complicado, sobre todo porque de nueve enfrentamientos anteriores, la danesa había salido ganadora en seis.
Pero la checa salió como un vendaval y en el primer set se situó rápidamente con una ventaja de 5-1 para hacerse con el parcial a continuación. La australiana Rennae Stubs, entrenadora de Karolina, bajó entonces, para decirle «continúa así, adelante». Piort, padre y entrenador de Wozniacki, intentó por su parte animar a su hija, de forma enérgica, sobre todo para que se concentrara en los puntos de rotura, ya que desperdició nueve de ellos en todo el duelo.
Aunque Wozniacki salvó con su servicio dos bolas de partido en el noveno juego, el servicio de la checa y su derecha sentenciaron a continuación, y Pliskova se llevó el encuentro con su cuarto saque directo para rematarlo, en una hora y 32 minutos, sumando la victoria 48 esta temporada. «Se que defender el título es siempre muy complicado», dijo Pliskova sobre su rival. «Yo he jugado muy sólida desde el fondo de la pista, moviéndola durante todo el rato, y eso ha sido clave», añadió a pie de pista.
Antes, Elina Svitolina también dio la sorpresa, porque desde hace cuatro años, en el torneo de Cincinnati, donde consiguió la primera victoria en el primer duelo entre ambas, había cedido siete veces contra Kvitova, ganando solo un set en todas ellas, y encadenando 12 sets seguidos perdidos. La jugadora ucraniana rompió esa racha al imponerse en 68 minutos, ayudada por las siete dobles faltas que cometió Petra, a la que rompió el saque en cuatro ocasiones.
«Estoy muy contenta con el rendimiento que he ofrecido durante toda la noche. Es muy complicado jugar el primer partido, había perdido muchísimas veces contra Petra, así que era muy importante dar lo mejor de mí ante ella», dijo la ucraniana. «Lo he conseguido y estoy muy orgullosa de la manera en la que he terminado, creo que me he movido realmente bien sobre la pista. Ahora necesito un masaje», añadió la ucraniana que en la conferencia de prensa posterior admitió que no se sentía bien, y que tuvo que tomarse un respiro por un mareo.
«Me estaba preparando para jugar en Zhulai. Quiero tomar esta victoria para seguir adelante, y para todas esas personas que odian y que han dicho que no merezco estar aquí y que no soy lo suficientemente buena», comentó. Este lunes, en partidos del Grupo Rojo, se producirá el debut de la japonesa Naomi Osaka, la jugadora más joven de las ocho clasificadas (21 años), ganadora del US Open, en su primera intervención en las Finales WTA. Lo hará contra la estadounidense Sloane Stephens, que ganó en Nueva York un año antes que ella, y que este año se ha coronado en Miami, y llegó a la final de Roland Garros y Montreal.
Después se enfrentarán, la alemana Angelique Kerber, la jugadora con la mejor clasificación de las ocho del torneo, ganadora en Wimbledon, y semifinalista del Abierto de Australia, que se ha presentado en Singapur tras romper con su entrenador, el belga Wim Fissette, con el que ganó el título en el All England Club, y la holandesa Kiki Bertens, la gran beneficiada por la baja de la rumana Simona Halep, que también debuta en el torneo. TOMADA DE AS