Una vez más está quedando en evidencia que el problema del fútbol de Honduras son los directivos que lo manejan, se pasan los estatutos y lo reglamentos por sus asquerosos traseros, así han actuado en contra del equipo Municipal Guata, ya que de una manera arbitraria le han favorecido al Flor de Catacamas de la Liga Mayor de Catacamas, Olancho.
La corrupción sigue haciendo de las suyas en el fútbol de Honduras, no importa los niveles ni la categoría, el objetivo es pasarse por encina de los estatutos y los reglamentos, así como ha hecho la Comisión de Apelaciones de la Regional del Norte, Centro, Sur, que han encontrado la manera de cómo afectar al Municipal Guata y beneficiar al Flor de Catacamas, que alinearon un futbolista que había sido expulsado en el partido de la final de la Liga Mayor de Catacamas, sin haber cumplido el castigo.
El asunto está así, Nilson Jonathan Álvarez, jugador de Flor de Catacamas, fue expulsado en el partido de la gran final de la Liga Mayor de Catacamas, el futbolista recibió roja directa por agredir al portero rival, eso indica que debía de cumplir dos partidos se castigo, pero en el encuentro que disputó Flor de Catacamas ante el Municipal Guata, el delantero fue incluido en el cuadro titular, cuando lo más lógico era que no jugara, ya que estaba suspendido, la directiva del Municipal Guata, jugó el partido bajo protesta, ya que tenían las pruebas suficientes en donde el futbolista había sido expulsado, incluso la regional de Olancho dictaminó que el Municipal Guata había ganado el juego 3-0, así como lo indica la ley, pero Flor de Catacamas, apeló y la resolución que han dado los directivos corruptos de la Regional del Norte, Centro y Sur, ha dejado con la boca abierta a todos los demás clubes que disputan el torneo departamental en Olancho.
La resolución de los directivos corruptos, Indica que el partido debe de repetirse y que el jugador no debe de ser alineado, sabiendo que la decisión que tomó el técnico del Flor de Catacamas en meter al jugador, no era la indicada, además, amenazan a la directiva del Guata que no pueden apelar, ya que la resolución es definitiva. Una decisión que ha generado mucho malestar entre los equipos que compiten por ascender a la Segunda División del fútbol hondureño.