Cuando las cosas han salido muy mal en el fútbol, lo mejor que se debe de hacer es encontrar soluciones, en este caso, los directivos del Motagua deberían de tomar una decisión de cortar a varios de sus jugadores y que no regresen más al equipo después de las vacaciones navideñas.
Son varios los que deberían de irse, muchos no estuvieron a la altura, defraudaron, jugaron a un bajo nivel, lo demostraron en los últimos partidos que el equipo jugó, en los cuatro encuentros que disputó en la etapa final, perdió dos, empató uno y apenas consiguió una victoria, que al final le sirvió para meterse en la final del fútbol catracho.
Los jugadores del Motagua han sido unos desastres, jugaron con un nivel más bajo de lo normal y por esa razón, los directivos deben de tomar decisiones en separar a Marcelo Santos, Ángel Tejeda, Héctor Castellanos, Fabricio Brener, Mauro Ortiz, Roberto Moreira Diego Rodríguez, Jesse Moncada e Iván López, de hacer lo correcto, que sería cortar a éstos fútbolista, el equipo podría competir para la próxima temporada, de mantenerlos, los resultados serán los mismos y nadie garantiza que llegarán a la final y de lograrlo, la volverán a perder.
A decir verdad, en Motagua urge hacer una reestructuración en el plantel y este es el momento de separar a todos aquellos jugadores que ya no tienen la capacidad de mantener un nivel que favorezca a los intereses del club.