Como ya es una costumbre de elegir a los peores jugadores de cada torneo que se juega en el fútbol de Honduras, el portal Aldesnudo.hn ha seleccionado al grupo de futbolistas que demostraron no estar a la altura, ni al nivel de exigencias en sus respectivos clubes. Ésos mismos que mantuvieron un nivel bajo o aquellos que no tuvieron la capacidad de convertirse en una alternativa para los técnicos.
José Mendoza, Es el arquero titular del equipo, se conformó con cobrar su salario en el Olimpia.
Ever Alvarado: Llegó al Vida ganando un alto salario y no lo reflejó sobre la cancha, no llenó las expectativas del club, se dedicó a hacer cagadales en cada partido que jugó.
Heyreel Saravia: Fue un afortunado en el Real España, no estuvo a la altura, se mantuvo observando a los que jugaban y cuando le dieron la oportunidad, no la aprovechó.
Juan Pablo Montes: Es el capitan del equipo Pupú, llegó a cobrar al Olimpia, y cuando jugó, no pasó de tirar el balón a cualquier sector de la cancha.
Marcelo Santos: Un afortunado de primer nivel, un técnico loco y sin mucho conocimiento de fútbol profesional le dió la titularidad, siempre perdió en el mano a mano, nunca se le vió un buen centro al área.
Elmer Guity: Si es de premiar a un jugador por ser un especialista en armar escenarios de indisciplina, este se gana el balón de oro, fueron más los problemas que armó fuera de la cancha, que lo que hizo dentro del terreno de juego.
Alejandro Reyes: Este volante llegó al Real España como una solución y se ha quedado en esa idea, en todo el torneo, la camisa del equipo le pesó, no pudo retribuir en buen fútbol las tantas oportunidades que tuvo en el torneo.
Fabricio Brener: Este fútbolista argentino debería de estar en una cárcel de máxima seguridad por estafador, un incapaz de primer nivel, limitado en todo, un jugador que no sabe jugar fútbol profesional.
Yan Maciel: Vino al Olimpia haciendo más escándalo que un loco en sus mejores momentos de locuras cuando anda suelto por las calles, no pasó de dar pases a sus compañeros. Otro estafador que deberían de encarcelar y sin ser condenado.
Jeison Sánchez: Este es el capitán del equipo, si hay algo que este jugador del Motagua no puede hacer, es jugar fútbol, fue un mediocre en todo el torneo. Un tipo que no puede controlar una pelota.
Diego Reyes: Se conformó en ser un titular e indispensable en el equipo Pupú, un acomodado de primer nivel.
Jorge Benguché: Nunca despertó, sigue durmiendo, fueron tantas las oportunidades que tuvo en Olimpia y no respondió a las exigencias del Torneo de Apertura, limitado en todo.
Mauro Ortiz: En un país árabe, este sería fusilado en plaza pública, sería acusado de estafador de gran escala, este fue un campeón de la mediocridad, no sirvió para nada.
Infamara Camara: Lo fichó el Vida de La Ceiba, demostró que nunca había jugado fútbol profesional, debe volver a nacer para entender lo que es el juego de alto rendimiento, hasta para dar un pase tenía serios problemas.
Edwin Solani: Se dedicó a fastidiar en Marathón, no estuvo a la altura, fue separado del club por indisciplina.
Alexander Aguilar: Ser chismoso no le favoreció en esta temporada, los técnicos se cansaron de él y no lo tomaron en cuenta y en los pocos partidos que jugó, se vió más cansado que un venado cuando ha sido atrapado por un leopardo.
Junior Izaguirre: Sus amigos lo quisieron hacer entrenador a la fuerza, él se lo creyó y demostró que no está para esas cosas, no pudo ganar ningún partido de los tantos que dirigió.