Edwin Rodríguez, la nueva estrella del fútbol de Honduras se ha convertido en un jugador intermitente, hay jornadas que aparece, así como también hay jornadas que pasa desapercibido sobre la cancha, lo demostró ayer ante Motagua, en el partido del clásico capitalino, que terminó perdiendo el Olimpia 1-0.
Rodríguez se ha quedado estancado, ha sido más la promoción que le han dado los medios de comunicación, que lo que realmente demuestra sobre la cancha, el volante, que por cierto tiene muy buena técnica, carece de juego horizontal, no es generador de peligro sobre la meta del rival, no pisa área, no es el mejor acompañante sorpresivo que puede tener un delantero, es más lo que se ha esperado del volante olimpista, que lo realmente ha aportado a su equipo en lo que va del torneo, que por cierto es un titular indiscutible en el equipo de Pedro Troglio.
El rendimiento de Edwin Rodríguez ha sido más que todo engañoso, fue más la publicidad que se ha hecho sobre él de parte de los medios de comunicación, es más marketing que otra cosa, su rendimiento lo delata, aparece y desaparece, la noche de ayer anduvo perdido, lo más probable es que apareceza el próximo fin de semana, cuando Olimpia se enfrente al Honduras Progreso y lo pongan nuevamente como el mejor volante del país.