En el estadio Olímpico de San Pedro Sula no hubo remontada y el Motagua se ha coronado campeón, a pesar de haber perdido 2-0 ante el Real España, equipo que hizo suficientes méritos para quedarse con la corona. Solo que no le ajustó.
Una vez que inició el partido, el Real España se apoderó de él, se adueñó de todo, controló al rival, maniató al cuadro capitalino, Jhow Benavides, soltó un fuerte disparo de derecha, pero Marlon Licona se lanzó y envío el balón al tiro de esquina, luego, Ramiro Rocca se encargó de fallar una clara de gol, no pudo vencer al portero motagüense y su disparo salió desviado de la meta.
Cuando todo parecía que la suerte estaba al lado del Motagua, Denil Maldonado, cometió un penal sobre Omar Rosas, lo cobró Ramiro Rocca y este le regaló el balón a Marlon Licona, fue un penal desastroso el que tiró el argentino. Luego, el mismo Licona le dijo no a Franklin Flores.
Parecía que Motagua estaba protegido por el dios de la suerte, Devron García, anotó el primer gol del partido, el defensa central logró conéctar de derecha una pelota que envío “Chapetia” Mejía, el segundo tanto de la tarde, llegó gracias a un error garrafal que cometió Marlon Licona, el portero le regaló una pelota a Ramiro Rocca y esté, con el mínimo esfuerzo envío el balón al fondo de la red. 2-0 terminó la primera mitad.
En el estadio Olímpico de San Pedro Sula no hubo remontada y el Motagua se ha coronado campeón, a pesar de haber perdido 2-0 ante el Real España, equipo que hizo que hizo suficientes méritos para quedarse con la corona. Solo que no le ajustó.
En la segunda parte, Real España siguió manejando el juego, pero sus delanteros no estuvieron a la altura, Ramiro Rocca y Omar Rosas se mantuvieron muy erráticos ante la marca de Denil Maldonado y Marcelo Pereira, quienes corrigieron los errores que se habían cometido en la primera mitad.
Fue en los últimos minutos que el Real España intentó crear peligro en la meta de Marlon Licona, quien supo cortar el débil ataque que creaban los delanteros del equipo sampedrano, que se quedó nuevamente con las ganas de levantar una copa. Al perder su segunda final consecutiva.