Momentos complicados y tediosos fueron los que vivió el portero del Motagua, Marlon Licona, quien se equivocó en el segundo gol que anotó el Real España en partido de la gran final que se jugó en el estadio Olímpico de San Pedro Sula.
Marlon Licona, estaba haciendo un buen trabajo, le había detenido un fuerte disparo a Jhow Benavides, en la jugada, el portero motagüense se lanzó para evitar que la pelota entrara a su meta, luego, también se había comportado a la altura al detener un penal que lanzó Ramiro Rocca, lo mismo hizo ante un tiro de zurda de Franklin Flores. Todo pintaba a qué Licona estaba a la altura del juego. El portero del Motagua era el héroe de su equipo, era el más aplaudido.
Las cosas se complicaron en los minutos finales del primer tiempo, un centro que envío Jhow Benavides al área le trajo las peores consecuencias al portero, era una pelota elevada, facil de controlar. Licona, hizo lo correcto, salió por el balón, pero la atacó mal, la dejó suelta y Ramiro Rocca, anotó el gol más fácil que se puede marcar en una final, y todo se debió al regalo del portero motagüense, quien luego se convirtió en una garantía en la meta de su equipo, ya que en la segunda mitad, Marlon Licona, atajó todas las pelotas que iban a su meta, terminó siendo la principal figura del equipo capitalino.