Las últimas dos temporadas han sido para el olvido y para derramar todas las lágrimas posibles de parte de Kilmar Peña, el delantero goleador de Lobos UPN ha pasado lesionado y cada vez que regresa a las canchas se vuelve a lastimar.
Las lesiones han sido el peor enemigo del atacante de los Lobos, un problema en el quinto metartasiano de su pie izquierdo le impidió ser parte de la nómina de jugadores que participaron en los Juegos Olímpicos de Tokio con la selección Sub-23 de Honduras, esa fue una lesión que sufrió mientras entrenaba en un microciclo con el ex técnico de la H, Fabián Coito.
Peña fue operado, pero no ha vuelto a ser el mismo, aquél jugador que deleitaba con buen fútbol, el delantero que sabía jugar de espaldas a la meta, ese atacante que le generaba serios problemas a todas las defensas que se le ponía en frente, hoy es todo lo contrario, Kilmar Peña no para de llorar, las lesiones son sus peores enemigos y lo vienen atacando desde hace más de un año.
Desde la llegada de Raúl Cáceres a Lobos, Kilmar Peña no ha tenido tenido participación, en el campeonato actual lo enviaron a jugar con el equipo de reservas ante el Victoria, anotó un gol y tuvo que salir lesionado de la cancha, complicándose más, y todo camina a que el jugador estará en su mejor forma para el próximo campeonato que podría arrancar en el mes de agosto.