El talento y las buenas condiciones no son suficientes para seguir escalando en el fútbol de alto rendimiento, hay otras situaciones que al futbolista le ayudan a abrirse mejores puertas, es la disciplina táctica, el compromiso, el trabajo en equipo, la entrega, cosas que no van con el volante del Vida, Luis Palma, tampoco con Darixon Vuelto, futbolista del Real España.
A ambos jugadores no le gusta el sacrificio dentro de la cancha, ellos se conforman con verse bien, siempre les ha interesado por ellos mismos y por nadie más, son especialistas en acelerar para el frente, no tienen compromisos en jugar para el equipo, buscan su bien común, tanto Palma como Vuelto, juegan por los costados y a ninguno de los dos está dispuesto a hacer el ida y vuelta, algo tan común en el fútbol, que sirve para dar el equilibrio necesario a todo equipo cuando se trata de defender.
No ayudar al compañero en las labores defensivas, son hábitos que están arraigados en ambos jugadores, así han sido en todo el campeonato, lo ratificaron en los partidos de semifinales, ante Motagua, Darixon Vuelto no pasó de correr para el frente, a la hora de regresar y apoyar a Franklin Flores en marca, fue algo que no hizo, por eso tuvo que salir de la cancha, mantenerlo sobre la cancha, era un riesgo para Raúl Gutiérrez.
Cuando se trata de defender, en el Real España no se puede contar con Darixon Vuelto. (Foto: Cortesía).
La historia de Vuelto se repite con Luis Palma, el volante del Vida es él y nadie más sobre la cancha, es un haragán de primer nivel cuando se trata de colaborar en la marca, nunca está dispuesto a sacrificarse, el primer gol del Olimpia cae porque Palma, no hizo su trabajo en la marca, se quedó observando, no acompañó en la marca Jamir Maldonado, luego tuvo que salir de la cancha, igual a Darixon Vuelto. Ya que para el técnico Cocotero, mantenerlo sobre la cancha era demasiado riesgoso.