Los años en el fútbol no pasan en vano, con el tiempo, el rendimiento ya no es el mismo, le pasa a todos, Juan Pablo Montes lo está viviendo, años atrás era el cacique de la saga de Motagua, hoy es otro, le cuesta más que antes, ya no es garantía para el equipo y ayer lo dejó claro ante Real España, un penal cometido infantilmente y un gol en su propia meta que obligó que la llave se definiera por penales.
El veterano defensa central ya no impone orden en la defensa, se ha convertido en el talón de aquiles del equipo, cada jornada que ha pasado lo ha demostrado, es más lento que antes, solamente se mira bien en el juego aéreo, es vulnerable y fácil de pasar en el mano a mano, su ciclo en el equipo está terminando, ha perdido el respeto, su rendimiento ya no es como antes, lo demostró ante Real España.
Los errores que cometió Juan Pablo Montes la noche de ayer era para que el equipo quedara eliminado, una mano muy vaga en el área no fue sancionada como penal por el árbitro Héctor Rodríguez a favor del Real España, salvando de un terrible error al jugador que se vio muy ordinario en la jugada, para cerrar con broche de oro, el mismo Montes le regaló el gol del empate al Real España, un tiro de esquina que fue cobrado por Mario Martínez fue enviado a su propia meta por el defensor de Motagua, se jugaba el minuto 84, y esta manera la llave se definió por lanzamientos de penales.
También es de recalcar que Juan Pablo Montes, anotó su lanzamiento de penal, pasando Motagua a la final del fútbol de Honduras al ganar 8-7. (Foto: Motagua).