El fútbol de Honduras es el paraíso perfecto para para jugadores de bajo nivel que vienen del extranjero, es normal y muy común que las contrataciones de jugadores de diferentes nacionalidades que hacen los equipos sean de bajos recursos dentro de la cancha.
Son pocos lo jugadores extranjeros que han tenido buen rendimiento con sus clubes, son contados y con los dedos los que han hecho las diferencias, los que trajo el Vida, nunca caminaron, un tal Bustamante, de nacionalidad argentina fue fichado como delantero y tuvieron que sacarlo del equipo por malo, eso fue en las primeras fechas.
Platense, también contrato extranjeros, todos pasaron desapercibidos, ninguno mostró buenas condiciones, Real de Minas, no pasó de utilizar a Juliani Archibald, este lo hizo muy bien dentro de la cancha.
Lo lamentable de los jugadores extranjeros de bajo nivel, es cuando fichan para equipos grandes, son decisiones que se toman y no dejan de tener una explicación, tal como sucedió con Marathón, que fichó a Kevin Hoyos y a Ryduan Palermo, dos jugadores de muy bajo nivel. Palermo ya abandonó Honduras y se espera que no vuelva más al país como jugador de fútbol.
A Ezequiel Aguirre, lo salva papá, Pedro Troglio, él lo trajo..
Otro equipo que no pega ninguna con sus jugadores extranjeros es el Olimpia, el cuadro Albo tiene dos futbolistas argentinos que lo que hacen es disfrutar de unas largas vacaciones en el equipo, Ezequiel «Topo» Aguirre, no ha caminado, tampoco lo hace Matías Garrido, ambos jugadores están pasando el agua en el Albo.