Si hay un jugador en Olimpia que gusta y encanta y no baja su nivel es Edwin Rodríguez de juego, el volante es el único futbolista del equipo que mantiene un rendimiento que cada jornada que pasa lo lleva en alza.
Rodríguez es el alma del equipo, es el futbolista que hace que todo parezca fácil, toda jugada en donde está involucrado con el balón lo resuelve con facilidad, el presente torneo lo arrancó jugando bien y lo está terminando como se debe, siendo una solución para el equipo, ese futbolista que se ha ganado la confianza de todos sus compañeros, ese jugador que juega por encima de los rivales. Ese volante que se ha convertido en poco tiempo en un príncipe que encanta en el medio campo del Olimpia.
Rodríguez ya no es el futuro de Olimpia, es una realidad. Es el presente del equipo, dejó de ser una apuesta, se ha convertido en una solución, en cada partido que juega lo ha demostrado, quedó reflejado en el juego que el Albo le ganó 3-1 al Motagua, apenas se jugaban dos minutos del partido cuando el joven futbolista envío un centro precisó a la cabeza de Jerry Bengtson para anotar el primer gol de la victoria del Olimpia, a partir de ahí, Rodríguez fue un dolor de cabeza para todo aquel jugador motagüense que intentará quitarle una pelota de los pies, fino, ágil, encarador y encantador.
A pesar que Rodríguez apenas tiene 20 años de edad, el joven futbolista es parte de la selección mayor de Honduras que dirige Fabián Coito.