Los buenos jugadores siempre deben de aparecer en los momentos más difíciles, justo cuando las cosas están complicadas, cuando los espacios se reducen, cuando se es necesario ser creativo y buscar la manera de inventar a beneficio del equipo, no esconderse como lo hacen Kevin López y Cristian Martínez, los dos volantes de Motagua se asustaron ante Olimpia, una peculiaridad en ellos cuando las cosas se ponen difíciles.
Tanto Kevin como Martínez, fueron dos jugadores que se perdieron en el partido que Olimpia le ganó a Motagua 3-1. Ambos futbolistas no tuvieron la capacidad de enfrentar a sus adversarios y cuando lo intentaron fueron superados con facilidad, Javier Portillo, lateral izquierdo de 40 años, mantuvo a raya a Kevin López, lo obligó a jugar de espaldas a la meta y cuando el volante de Motagua recibía el balón, el veterano futbolista lo presionaba para el que motagűense jugará para atrás, López pasó desapercibido, una costumbre en él cuando el partido es ante un rival complicado y difícil como lo es Olimpia.
Kevin López, siempre se asusta cada vez que juega ante Olimpia.
Mientras tanto, Cristian Martínez, sigue sin poder habilitar a sus compañeros con un pase de gol, no produce nada para los intereses ofensivos de Motagua, ante Olimpia no generó ninguna jugada de peligro, no fue capaz de levantar un centro al área, tampoco se acordó de hacer un disparo a la meta, no pasa de conducir la pelota en corto, de hacer cosas improductivas con el balón, de mover el cuerpo de un lado a otro, se escondió junto a Kevin López, actuaron como dos gallinas en medio de lobos, vulnerables, vencidos y derrotados.