Tan joven fue operado de la lesión más temida por todo jugador profesional, Luis Rojas, defensa central de Olimpia Reservas, se rompió el ligamento y el menisco de la rodilla izquierda y producto de la lesión, ha estado más de 18 meses sin jugar.
Además, lo que más preocupa al joven defensa es que no tiene contrato con Olimpia y no sabe si va a continuar con el equipo. Ya que nadie se le ha acercado, algo típico en los equipos hondureños cuando sabe que el futbolista ha sufrido una grave lesión.
No sabe si seguirá con el equipo, tanto tiempo lesionado y nadie se le ha acercado para platicar sobre su situación. “Actualmente estoy sin contrato, me gustaría seguir pero aún no me han dicho nada”.
La lesión que sufrió es la más grave que puede tener un futbolista. “Tuve una ruptura de ligamento cruzado anterior, con daños en los meniscos. Me lesioné un 23 de abril y me operaron el 28 de abril”, aseguró.
Recuerda ese fatídico día, también tuvo una mala experiencia, el trabajo quirúrgico no fue el mejor y tuvieron que operarlo nuevamente. “Fue en un entrenamiento, en una disputa, salté y caí con la pierna izquierda y puse todo mi peso sobre la pierna y fue ahí dónde me lesioné. Tuve una complicación a las semanas después de la operación. Resulta que se me había salido un tornillo biodegradable que me había puesto el doctor. Y eso influyó bastante en la recuperación, pero gracias a Dios recurrí al profesor Marcelo Emanuelle. El influyó bastante en mi recuperación”.
Luis Rojas, aparte de haber jugado en todas las categorías inferiores del Albo, también es fanático del equipo, es el club que ha seguido desde que era un niño. “Por herencia de mi padre soy Olimpia desde muy pequeño, sueño con debutar y defender la camisa, estoy joven y tengo que seguir trabajando para poder llegar, tengo que ser profesional y no cerrar puertas. Pero todavía no soy alguien, así que tengo que trabajar muy duro para tratar de serlo”.
Las consecuencias de la lesión. “Fue un golpe muy fuerte en mi vida. Perdí un año de futbol y seis meses de estudios. Tardes largas y noches eternas, con ansiedad y con ganas de volver. A veces iba a los entrenos y siempre iba a los partidos. Me daba nostalgia no poder jugar y solo ver a mis compañeros. Mentalmente estaba mal, mi familia estuvo conmigo todo ese tiempo y también sufrieron conmigo. Quiero sacarlos adelante, quiero ayudarlos en lo que sea y cumplir la promesa que le hice a mi papá. Ahora gracias a Dios ya me siento bien física y mentalmente. Listo para volver a la actividad”.
El joven futbolista es hermano de Roger Rojas, delantero del Deporte Tolima de Colombia.
¿Lo renovará Olimpia, que cree usted?