En la decada de los años 90 y parte del 2000, José García padre se convirtió en uno de los mejores defensas centrales del país, sus grandes participaciones con el equipo Victoria de la Ceiba, lo llevaron a fichar con Olimpia y cruzar la frontera, logró jugar a buen nivel en la liga mexicana, Correcaminos le abrió la puertas y no defraudó.
Varios años después, José García hijo ha aparecido en el mapa del fútbol y quiere seguir los pasos de su padre y las intenciones es hacer su propia historia, con apenas 15 años de edad ha dejado La Ceiba, su ciudad natal, La Sitrafa, la colonia que lo vio crecer para trasladarse a la capital de Honduras, el joven futbolista es jugador de Olimpia Reservas y cada jornada que pasa se gana el respeto y la admiración de sus compañeros, el talento lo tiene de sobra, es una sombra de su padre cuando está sobre la cancha.
Algo peculiar en José García padre, era que sabía manejar ambas piernas sin dificultad alguna, su juego aéreo era una garantía tanto tanto en ataque como en defensa, esas mismas características se notan en el hijo, solo que el padre era un central y el vastago juega de volante de contención, una posición que a pesar de su carta edad la sabe manejar con mucha categoría.
José Raúl García, ha sido un afortunado en su vida, desde niño, toda su preparación futbolista la llevó bajo la dirección técnica de su padre en la academia de fútbol Raúl Martínez Sambula, un conocimiento al que le sacó provecho para poder fichar con Olimpia.
A su corta edad y confiando en sus condiciones, el joven futbolista se ha trazado sus objetivos. “Llegar al primer equipo el otro año, trabajo día a día para lograrlo”.
Desde su llegada al equipo, García ha tenido oportunidad de jugar, ha logrado acumular varios minutos, asegura que ya se siente lleno de confianza. “Me han tratado de lo mejor, he jugado uno de titular y fue ante Honduras Progreso, me siento bien”.
Además, García manifestó que siempre recibe consejos de su padre. “Que trabaje, que me entregue y que no desaproveche la oportunidad”.
Considera que las cosas en el equipo de Reservas no son para nada fácil. “No es fácil, hay gente de experiencia y este es mi primer año, cuando me toque de titular, debo aprovechar”.
El joven jugador olimpista, apenas tiene dos meses de pertenecer al equipo, también es jugador de la Selección Sub-17 de Honduras.
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