La triste realidad de Motagua, es que fue eliminado del campeonato internacional por el Atlanta United y aparte de eso dio una cátedra de incapacidad para intentar jugar fútbol de alto rendimiento.
Aldesnudo.hn analiza el rendimiento de los jugadores del equipo hondureño.
Jonathan Rougier: Se vio inseguro, culpable en dos goles, salió muy tarde en el gol de Josef Martínez y el tercer tanto de “Piti” Martínez, salió a nada, se notó nervioso y asustado en todo el partido.
Omar Elvir: Demostró que es un jugador de la liga local, un primer tiempo lleno de miedo, nunca pasó de la media cancha, en la segunda mitad, lo intentó, no pasó de ahí, quedó en deuda.
Juan Pablo Montes: Perdido, no anticipó a nadie, en el tercer gol del Atlanta United, lo perdió un movimiento de Josef Martínez, no agarró a nadie.
Marcelo Pereira: Hizo una buena química con Montes, vulnerable, los mantuvo ocupado el delantero rival.
Marcelo Santos: Nunca se encontró sobre la cancha, debe de responder de que jugó, si lo hizo de lateral, fue pésimo, de defensa central o volante, perdido, a este nivel internacional queda corto.
Reinieri Mayorquín: Su máximo exposición de no tener nivel para estos niveles, salió tarde a la marca y nunca dio salida, jugó como lo hace en la liga local.
Héctor Castellanos: Ni para atrás, ni para adelante, no marcó, ni jugó con el balón, se comió un gran baile en el medio campo.
Matías Galvaliz: León de la Liga Nacional, perdido en su totalidad, incapaz de intentar hacer algo sobre la cancha, jugó como un jugador formado en una división inferior de su país.
Roberto Moreira: Perdido y asustado, incapaz de meterse al juego, no está para estos niveles, muy corto de juego. Cerrado en todos los sectores de la cancha.
Felix Crisanto: Lo intentó, ganó una línea de fondo, debió pegarle fuerte abajo a la pelota y buscar un desvío, pero eligió mal, no pasó de esa jugada, por el sector izquierdo fue un desastre.
Kevin López: Siempre lo intentó, mantuvo ocupado y preocupado a sus marcadores. Pero no ayudó en la recuperación de la pelota.
Gonzalo Klusener: Jugó como un futbolista jubilado, su edad no le ajusta para estos niveles, es un anciano dentro del campo.
Walter Martínez: No pasó de la pajita tradicional que tiene. No ayudó en nada con su entrada a la cancha.
Rubilio Castillo: Se entiende porque se regresó de Portugal, estos niveles le pesan.
Diego Vásquez: Planteamiento errático, necesitaba ganar, debió salir con su tradicional dos delanteros en punta. Se equivocó y siempre lo golearon.