Tegucigalpa – El Real Madrid ganó al Valencia en un encuentro en el que los de Solari pagaron su falta de puntería en una gran primera mitad y acabaran sufriendo ante un equipo ‘che’ que mostró en el Bernabéu por qué en estos momentos está mirando a la zona baja de la tabla y no a la alta. Los de Marcelino no comparecieron en la primera parte y cuando lo hicieron en la segunda, fueron incapaces de marcar y acabaron perdiendo.
La primera mitad fue un monólogo del Real Madrid que completó unos 45 mintuos que hacía mucho, pero mucho tiempo que no se veía en el Bernabéu, Los blancos sacaron esa actitud que todo el madridismo, desde Florentino hasta el último aficionado, reclamaba. Presionaban como una manada de lobos la salida de balón de un Valencia sobrepasado por completo. Los de Solari dominaban a placer con Modric llevando la manija recordando viejos tiempos. A su lado, Ceballos y Marcos Llorente corriendo como si escapasen de alguien y ‘comiéndose’ al centro del campo ‘che’.
Arriba, el compromiso de Benzema y Bale –el de Lucas está garantizado– era tal que hasta se les vio bajar a defender. En resumen, el Madrid mandaba, pero no estaba fino ante la meta de Neto. No es que no marcara, que lo hizo en el minuto 8 en un autogol de Wass a centro de Carvajal.
Un 1-0 que viendo el juego del equipo blanco y el del Valencia, auguraba una goleada en el Bernabéu. Pero no fue así. Todo lo que dominaban los de Solari eran incapaces de plasmarlo en el marcador. Ocasiones tuvieron, sobre todo una de Bale que evitó Neto, pero fueron incapaces de transformarlas y se llegó al descanso con ese 1-0 que, sin duda, era la mejor noticia para un Valencia muy flojo en todo el campo y la peor para un Madrid que a pesar de su dominio y su buen juego no había cerrado el encuentro.
El Valencia no lo podía hacer peor que en los primeros 45 minutos y, claro mejoró en los segundos hasta el punto de ponerle las cosas difíciles al Madrid, En los primeros 10 minutos de ese segundo acto, el Valencia hizo más que en los 45 del primero. Tuvo Santi Mina el empate, pero envió arriba su remate en un mano a mano con Courtois. El encuentro se había igualado. El Valencia cambió de cara y al Madrid le entró el cansancio de la primera mitad.
Los blancos pasaron de jugar con el balón a hacerlo a la contra y el Valencia le dio velocidad y coherencia a su fútbol. La sensación era que cualquiera de los dos equipos podían marcar. Courtois evitó dos ocasiones claras del Valencia, anuladas por fuera de juego, y el Madrid seguía mal en la definición. Solari decidió apostar por Marco Asensio en lugar de Bale que se marchó ‘tocado’ y pitado y por Valverde en lugar de Modric que se fue con la grada puesta en pie.
Solari reservó hasta el final a Isco que entró por Ceballos y fue recibido con pitos y aplausos. Tenía 10 minutos para demostrar su implicación. Los mismos que el Valencia para empatar. Al final, lo que llegó fue el 2-0 de Lucas en una contra blanca. Era el minuto 83 y ahí se acabó el sufrimiento blanco.
Aunque, eso sí, hubo suspense con el árbitro atendiendo al VAR y todo el Bernabéu esperando su decisión que fue validar el gol. Apenas hubo tiempo para más y el Bernabéu despidió a los suyos con una ovación.