Según la prensa holandesa, fueron los fans del Rijnsburgse Boys quienes le pagaron a una trabajadora sexual para que invadiera la cancha desnuda en el partido frente al AFC Amsterdam por la Copa de Holanda.
La chica corrió completamente desnuda e incluso bromeó con uno de los jugadores, que intentó ignorarla, aunque siempre mirando de reojo.
La idea del hinchas locales era distraer a los jugadores rivales, sin embargo el AFC terminó ganando 6-2 sin problemas.