La ironía del fútbol tiene estas cosas. Con la prensa inglesa haciendo cábalas ya de cuándo sería una realidad el despido de Mourinho, si hoy o ayer mismo por la noche, aparecieron tres de los jugadores que peor relación han tenido con el técnico portugués para solucionarle la papeleta, remontarle un 0-2 en contra y mantenerle con vida, quizás, una semana más. Mata, Martial y Alexis, en el último minuto, culminaron un 3-2 que además deja muy tocado al Newcastle de Benítez, que no consigue escapar de los puestos de descenso.
La forma en que el United saltó ayer al terreno de juego dice mucho del espíritu que traía del túnel de vestuarios. Apáticos, ausentes y sin ganas de jugar, los red devils tardaron más de diez minutos en darse cuenta de que el partido había comenzado. La situación la aprovechó el Newcastle para intentar firmar la sentencia definitiva de Mourinho con dos buenos goles en los primeros compases de Kenedy y Muto que cernían las nubes negras sobre Old Trafford.
Mata tuvo que ser quien abriese el camino de la remontada en el 70 con un gol de libre directo desde la frontal del área ante el que quizás pudo hacer más Dubravka, y poco más tarde fue Martial, que también ha sido uno de los jugadores con los que más problemas ha tenido Mourinho durante toda la temporada, quien puso el empate en el marcador en una jugada en combinación con Paul Pogba. Aunque Lukaku tuvo que sacar un balón bajo palos en el tramo final, fue Alexis quien marcó un gol de cabeza en el último minuto que sirve para darle un balón de oxígeno a Mourinho que podría retrasar su despido a pesar de que el Mirror publicó el viernes que sería el último partido del portugués pasase lo que pasase. TOMADA DE AS