Continúa la pesadilla para el Real Madrid. Los de Lopetegui no fueron capaces de marcar en Mendizorroza a un Alavés que llegó al éxtasis en la última jornada del partido con un gol de Manu García que dejaba los tres puntos en Vitoria. Con la entrada de Ceballos en lugar de Asensio, una defensa de urgencias con Odriozola por la derecha y Nacho ejerciendo en el lateral izquierdo, el Real Madrid, aunque dominó el partido, volvió a dar muestras de que tiene un serio problema de cara al gol.
En los primeros cinco minutos el asedio blanco a la meta defendida por Pacheco no cesó, aunque pareciera que a los de Lopetegui les hubiesen echado un mal de ojo. La entrada de Mariano en el descanso en sustitución de un poco acertado Benzema, tampoco hizo que cambiaran las cosas.
El Alavés, replegado y esperando sus oportunidades a la contra, puso en más de un apuro a la zaga blanca y obligó a Courtois a trabajar, aunque nunca con verdadero peligro, excepto por un tiro de Jony superados los 70 de partido que a punto estuvo de adelantar a los de Abelardo. Se atascaba el Madrid en las últimas líneas pese al dominio total de la bola.
No encontraban espacios para el tiro y a menudo se ahogaban las jugadas antes de llegar al área por falta de conexión entre las bandas y los hombres de arriba. La entrada de Vinícius en el 80 en sustitución de un aparentemente tocado Gareth Bale tampoco tuvo demasiado impacto en el juego madridista.
Los cinco minutos de descuento que añadió Jaime Latre le sirvieron a los de Abelardo para echar el resto y, en la última jugada de partido, llegó el gol. Un centro que peinó Brasanac y en el que Courtois falló en la salida, terminó en la cabeza de Manu García para hacer el 1-0. Las gradas de Mendizorroza se caían.
Preocupante racha del Real Madrid que no logra hacer un gol desde el 22 de septiembre. La dolorosa derrota ante el Sevilla por 3-0, el empate en el derbi, la derrota en Rusia y el jarro de agua fría de la caída en Mendizorroza son motivos suficientes para empezar a hablar de crisis. Un problema con el que Lopetegui tendrá que lidiar en esta semana de parón de selecciones.