Tegucigalpa, Honduras. – Hay días en los que el ciclismo invierte las leyes, y una jornada como la de este jueves pensada para el sprint la victoria ha correspondido a uno de los fugados. El belga Jelle Wallays (Lotto-Soudal) se imponía por un suspiro a su compañero de fuga Bystrom, con Peter Sagan (Bora-hansgrohe) pisándole los talones, logrando su segundo triunfo de la temporada tras el conseguido a principios de año en la Vuelta a San Juan. El ritmo de carrera fue muy alto, a una media de 47 km/h, y pese al miedo de los abanicos entre los favoritos todo sigue igual a la espera de las dos etapas en Andorra que tienen que sentenciar la carrera.
Cuando casi de inicio Jelle Wallays (Lotto-Soudal), Sven Erik Bystrom (UAE Team Emirates) y Jetse Bol (Burgos-BH) formaron la escapada del día todo el mundo pensada que ésta no llegaría a buen puerto y que la fuga sería absorbida por el pelotón a las puertas de Lleida; sobre todo porque la de este miércoles era la penúltima oportunidad para los sprinters, porque los equipos de los hombres mejor colocados en la general iban a reservar fuerzas y porque había muchos intereses en juego.
Además, al diferencia de la triple cabeza de carrera nunca fue excesiva, y por detrás la responsabilidad recayó sobre todo en las piernas del Quick-Step, pensando en Elia Viviani para que éste lograra su tercera victoria en la Vuelta. A los de Quick-Step se les sumaría de vez en cuando el Trek, elBora o el LottoNL-Jumbo.
En la recta final del día se iba muy rápido, tanto en cabeza de carrera mirando de llegar a meta como en el pelotón. Metro a metro les fueron recortando las diferencias y por más que Jetse Bol (Burgos-BH) se descolgara del trío de cabeza se estaba viendo que los otros dos corredores se entendían a las mil maravillas y que por detrás le estaba costando Dios y ayuda recortar diferencias. 1’15”! de margen a falta de 15 km, 40” a falta de 6km, 32” a falta de 4km, 20” a falta de 2km… Daba la impresión que sí, que la valentía de Jelle Wallays (Lotto-Soudal) Sven Erik Bystrom (UAE Team Emirates) iba a tener premio, sobre todo porque por detrás no acababan de enlazar y porque los compases finales de la etapa les favorecían, con las rotundas y el repecho final.
Sólo un exceso de celo entre ambos podía privarles de jugarse la victoria. Éste no se produjo y Wallays logró una impresionante victoria por delante de Bystrom , pisándoles los talones un Peter Sagan que venía con la lengua fuera y que al final no le quedó más remedio que jugársela él solo. Le faltaros dos metros de recta.
Por detrás, los favoritos se dejaban ir, soltando las piernas y pensando ya en primer de los dos asaltos finales que les restan a la Vuelta: los 154 km entre Lleida y Naturalandia (Andorra), donde se empezará a decidir de verdad el podio de Madrid.MundoDeportivo.
