En el fútbol profesional, sacar al mejor entrenador, es fácil y sencillo, siempre se elige con los ojos cerrados al que ha ganado el torneo, ese que ha quedado campeón, quedando en segundo plano aquellos que se han ganado el respeto de sus dirigidos, que no ha sido necesario levantar una copa para ser los mejores.
Para muchos, el mejor técnico que ha venido a Honduras en los últimos años, ha sido el argentino Pedro Troglio, este ha ganado cuatro campeonatos seguidos con el equipo Olimpia, más una liga de CONCACAF, pero a decir verdad, si se trata de hacer jugar bien al equipo y que los jugadores tengan una evolución fútbolista, Troglio no está por encima de Pablo Lavallen y Raúl “Potro” Gutiérrez.
A pesar que el argentino Pablo Lavallen no ganó el Torneo de Clausura con el Olimpia, el técnico dejó un legado en el equipo, provocó una mejoría técnica en sus jugadores, se dedicó a trabajar, buscó una evolución de los fútbolistas, que entendieran los entrenamientos para el alto nivel, se dedicó a corregir muchos errores, se volvió más exigente de lo normal, se aferró al trabajo, tuvo aceptación de los mismos jugadores, sabían que había llegado un técnico que le apostaba al buen juego con la pelota, que los espacios vacíos fueran ocupados en la brevedad posible, que la movilidad dentro de la cancha se convirtieran en un problema para el rival, ahora que Lavallen no está en Olimpia, el trabajo que realizó se nota, hay tramos del partido que el equipo tiene un buen manejo de balón. Y eso se debe a la gestión del técnico del Melgar de Perú.
El otro gran entrenador que vino a Honduras en los últimos días, fue el mexicano, Raúl Gutiérrez, este le creó una evolución fútbolistica en el jugador del Real España, se concentró en el pase y en el control de la pelota, mentalizó al jugador de su equipo que el fútbol se juega a tres toques como máximo y que la conducción de la pelota se realiza cuando hay espacios suficientes, se dedicó a trabajar la presión alta, buscó como defenderse ante el rival teniendo la pelota, cambió el estilo de juego del Real España, le pasó lo mismo que a Lavallen, fueron traicionados por algunos jugadores que hacen algún tipo de negocios con los directivos y fueron separados de sus cargos, alegando no soportar las exigencias que se requieren para jugar al alto rendimiento.
Es de recordar que una vez que los dos técnicos fueron expulsados del fútbol catracho, Raúl Gutiérrez, regresó a México y fue contratado por el Cruz Azul, en dónde hizo un buen trabajo, en el caso de Lavallen, también consiguió trabajo lejos de su país, el Melgar de Perú lo llevó a sus filas, en dónde realizó un gran trabajo, tanto en la Copa Sudamericana y en la liga local, en esta última perdió la final y se tuvo que conformar con el segundo lugar.