Un Olimpia – Motagua en Honduras, es como mirar una pelea de boxeo, con dos peleadores que se tienen miedo y que ambos están a la espera que uno se caiga sin recibir un tan solo golpe y de esta manera el contrincante se quede con la victoria, así han sido los clásicos que se juegan entre los principales equipos hondureños, sin buen juego y esperando que un jugador cometa un error para quedarse con el triunfo.
Desde que Pedro Troglio se hizo cargo del Olimpia, el equipo renunció a sus principios futbolísticos, el Albo dejó en el baúl del recuerdo el buen juego, la retención de la pelota, la presión alta, el fútbol por los costados, éso quedó en el pasado, hoy el Olimpia no deja de tirar pelotazos frontales de cualquier lugar de la cancha y esperando que un rival se equivoque para quedarse con la victoria y para esta noche, no será la excepción, no hay motivos para renunciar a un sistema que da resultados, aunque no sea el mejor para lo que significa Olimpia en Honduras y en en área de Centro América.
En el otro bando, está Hernán “Tota” Medina, otro técnico argentino que ha hecho el complemento perfecto con Pedro Troglio para ensuciar el clásico en Honduras. Medina, quien llegó al país a principios de año, es otro entrenador que tiene en mente que los clásicos no se juegan, se ganan, así que para hoy, el partido entre Olimpia y Motagua por el pase a la final de la CONCACAF League, será un juego que carecerá de buen fútbol, será de lucha y ambos equipos estarán a espera de que algún futbolista se equivoque, así como ha pasado en los últimos juegos entre los dos clubes.