Una decisión técnica que ya no se mira en el fútbol moderno, fue la que le tocó llevar a cabo al volante central hondureño, Héctor Castellanos, quien perdió la oportunidad de su vida de poder jugar al nivel más elevado, ya entró a la cancha a correr detrás de la estrella mundial, Lionel Messi, quien le terminó anotando dos goles en su propia cara.
Un guardaespaldas entrenado por los mejores, es lo que parecía ser de Lionel Messi el volante hondureño, quien desde que inició el partido entre la H y Argentina, se dedicó a correr detrás del jugador del PSG de Francia.
Castellanos, un volante central que juega en el Motagua de Honduras, estuvo casi 80 minutos sobre la cancha y nunca tocó el balón, ya que se dedicó a correr detrás de Messi y este lo alejaba de sus propios compañeros, tampoco pudo evitar que el argentino entrara en juego, ya que terminó anotando dos goles en el triunfo de 3-0 ante los catrachos.