Si hay un jugador de fútbol en la liga hondureña que ha recibido todas las oportunidades que desea todo futbolista, es el volante o lateral izquierdo, Josman Figueroa, solo que hay un tremendo problema, el joven sigue creyendo que seguirá siendo una promesa todo el tiempo.
Figueroa, quien debutó con Pedro Troglio, no quiere despertar, es un futbolista que no ha encontrado la fórmula para aumentar su nivel futbolístico, en ninguna de las tantas posiciones que lo han puesto ha rendido de la mejor manera, en sus inicios, que por cierto era un cambio fijo las decisiones que tomaba el técnico argentino, Figueroa, jugó como extremo izquierdo, luego lo pasaron como volante, en ambas posiciones no estuvo a la altura, lo probaron de lateral izquierdo y lo que más sabe hacer es tirarse al suelo cada vez que tiene la pelota, una enseñanza que aprendió de Ever Alvarado y José García.
En el partido de ayer que el Olimpia perdió 1-0 ante Motagua, Josman Figueroa, jugó de lateral izquierdo, la posición que mejor maneja, pero nunca arrancó, fue superado con facilidad por todo aquel rival que se tiró por su zona, no abonó nada en ataque, cuando se sumó a la zona de volante, regaló las mayorías de pelota que pasaron por sus pies y para rematar, se lesionó solo y tuvo que abandonar la cancha, provocando ira en todos aquellos fútbolistas jóvenes que quieren una oportunidad para demostrar sus verdaderas condiciones, pero que no la consiguen por decisiones técnicas.