Hay cosas que cuestan entender en el fútbol de Honduras, el equipo Motagua terminó fichando al futbolista Mauro Ortiz, un jugador argentino que apenas mide 1:65 y juega de centro delantero, algo que no deja de causar risas por el aspecto físico del futbolista. Quién debutó ante Potros de Olancho, demostrando un nivel de juego ordinario y común, sin capacidad para estorbar al rival en el juego aéreo.
Jugar de delantero con una estatura de 1:65 ya no es rentable para ningún equipo en una liga profesional y maxine cuando es de alto rendimiento, a no ser que sea un fútbolista excepcional dentro de la cancha cosa que es imposible de pensar en el caso de Mauro Ortiz, ayer lo demostró, de ser así, no hubiese venido al cuadro capitalino, el atacante argentino llega al Motagua como un refuerzo de primer nivel, como una esperanza goleadora, sin importar el aspecto físico, que se puede comparar con el actor de cine, Verne Troyer, más conocido como Mini Me, de la película Austin Powers. Filmada varios años atrás.
Con Mauro Ortiz, Motagua no podrá sacar provecho del juego aéreo, tampoco al juego físico, el cuerpo será su peor enemigo, a no ser que sea un delantero que juegue diferente, que tenga el talento de sobra y que en la cancha deje con la boca abierta a todos, de lo contrario, el técnico tendrá que buscarle un lugar para que se pueda destacar, así como suele pasar en el fútbol de Honduras, cuando los entrenadores deciden proteger a sus jugadores de preferencias.