Tantos años haciendo lo mismo, que la experiencia se ha quedado corta, eso fue lo que volvió a vivir el técnico del Real España, Héctor Vargas, quien ratificó que su carrera como entrenador sigue siendo limitada, a pesar de haber ganado cuatro campeonatos en el fútbol hondureño, con dos equipos diferentes.
Vargas, un entrenador que se ha llevado la vida dirigiendo equipos de fútbol en Honduras, ayer demostró que es un técnico limitado en el partido de la gran final que se jugó ante Motagua, el argentino volvió a perder una final, así como le tocó cuando dirigió al Victoria y al Marathón, solo que en esta ocasión, las cosas pudieron ser mejores, jugaban en casa y el rival estaba más asustado que una cebra cuando siente que está rodeada de una manada de leones hambrientos.
Es más lo que habla Héctor Vargas cuando está fuera de la cancha que lo su equipo hacen sobre el terreno de juego, ayer lo manifestó nuevamente, se dejó expulsar de la manera más vaga posible, luego no pudo corregir a tiempo, se equivocó al sacar a Ezequiel Dennis, mantuvo sobre la cancha a Ramiro Rocca, cuando este ya no podía más desde el primer tiempo, también se equivocó al meter a Kevin Álvarez como defensa central, cuando por el costado se necesitaba a un jugador que inyectara fuerza y velocidad, se hizo expulsar para no corregir el pelotazo frontal con el que terminó jugando su equipo. Héctor Vargas ha demostrado que se ha quedado con lo que hizo en el pasado, porque en el presente, es más lo que habla que lo que pueda hacer en los partidos importantes de finales.