Motagua está peor que los perros callejeros en tiempo de invierno y frío, provoca pesadillas, terror y miedo entre sus aficionados, el cuadro capitalino no encaja en nada, no juega bien, no gana, tampoco hace méritos para salir del hoyo en el está.
Sus jugadores no mejoran en nada, no entienden el sistema, son de bajo nivel, pasan desorientados en los juegos. Diego Auzqui, Ángel Tejeda, Josué Villafranca, Franco Olego, Iván López y Lucas Baldunciel. Todos ellos juegan en contra de su propio equipo, han dejado de hacer las cosas de la mejor manera, por culpa del bajo rendimiento que han mantenido en el torneo, el equipo se ha convertido en uno más en la liga hondureña, uno del montón, así como lo fue en años anteriores.
El equipo capitalino ha sumado cuatro partidos perdidos de forma consecutiva, está en tremenda crisis y sus principales jugadores no levantan juego, no encajan más en las pretensiones futbolísticas del técnico, olvidan todo sobre la cancha, no pasan del mínimo esfuerzo, en ataque están mal. Ángel Tejeda, Franco Olego, Josué Villafranca y Roberto Moreira, no han sido efectivos, no le generan problemas a ninguna defensa. Ninguno tiene gol y cuando se trata de volumen de juego, controlar una pelota es más que difícil para ellos.
Lo mismo sucede con el “Chino” López, el volante zurdo nunca despertó, tiene las horas contadas en el equipo, igual, es la historia de Lucas Baldunciel, el volante argentino ya no debería de volver a jugar con la camisa del Águila, sin dejar de mencionar a Diego Auzqui, a este y Baldunciel lo deberían de regresar nadando para Argentina.
