Terminó la primera vuelta del campeonato hondureño y esos jugadores que deberían de hacer las grandes diferencias, siguen en deuda, son varios extranjeros que no han ayudado en nada a sus equipos. Al contrario, se convierten en un problema para sus propios compañeros cuando están sobre la cancha.
Los principales jugadores que han demostrado no tener las competencias para jugar en el fútbol hondureño, son los argentinos que recientemente fichó el Motagua, Franco Olego ha logrado anotar dos goles, pero sus competencias y su falta de talento lo han delatado en todos lo partidos que ha jugado.
Lo mismo sucede con un tal Lucas Baldunciel, este es otro argentino que fichó Motagua y ha destacado en la liga hondureña por ser un incapaz e incompetente, ha mostrado a todos que no puede conducir y controlar una pelota, tampoco puede dar un pase al compañero. En momentos se olvida para que lado debe atacar.
Olimpia no se queda atrás con Yustin Arboleda, el delantero colombiano ha demostrado que el balón le quema los pies, no pasa de luchar sobre la cancha, apenas ha anotado un gol y fue de carambola ante el Vida.
En el Real España sobresalen el defensa tico Sarabria, este no juega, Vargas no confía en el, lo mismo sucede con Omar Rosas, el mexicano más malo que ha venido al fútbol de Honduras, a no ser que tenga una metamorfosis fútbolistica en las próximas jornadas, otro que ha sido un engaño, es Rafael Agames, el atacante colombiano que fichó el Vida. También sigue endeudado con la afición del equipo Cocotero.