Tendría que suceder un milagro para que el equipo que dirige Diego Vázquez se quede con la copa, con lo mostrado por sus atacantes en los seis partidos que se ha jugado, todo indica que seguirá observando como otro equipo celebre al final del campeonato.
Para que Motagua se convierta en un candidato al título, muchas cosas deben de cambiar en la brevedad posible, la principal es que sus delanteros deben aprender a jugar fútbol, ser más creatividad, que su capacidad de juego evolucione en el menor tiempo, para éso. Roberto Moreira, debe resurgir, algo que será más difícil de lo normal. Ángel Tejeda, debe tener más movilidad y más sacrificio sobre la cancha, Franco Olego, también debe de comenzar a jugar como un extranjero, más lo que pueda hacer el cadáver de Lucas Baldunciel, de lo contrario, el equipo capitalino es más mortal de lo que se pueda imaginar su propia afición y su junta directiva.
Hasta los momentos, el ataque de Motagua no genera ningúna garantía para el equipo, ningún delantero se salva en las seis fechas jugadas, el rendimiento individual de sus atacantes es muy vago, carecen de calidad e iniciativa, el entendimiento colectivo comienza a descartarse, no son una solución para las aspiraciones del equipo para este torneo.
Tanto Olego, Moreira, Tejeda, Villafranca y “Chino” López, más los que puedan venir para los próximos partidos, no dejan de ser alternativas, pero no llegan a convertirse en una solución, por todo lo que han mostrado sobre la cancha, hasta los momentos, el ataque de Motagua apenas ha anotado tres goles en el presente campeonato.