Los futbolistas que se han formado en México, tienen buenas competencias, saben jugar fútbol, juegan muy bien con la pelota en los pies, siempre terminan haciendo diferencias en las diferentes ligas de Centro América, lo han demostrado todos aquellos que han fichado para equipos de Costa Rica, Guatemala, el Salvador, menos el delantero que juega en el Real España de Honduras.
Omar Rosas, se ha quedado a deber en el Real España, el delantero mexicano es un protegido de Raúl Gutiérrez, desde su llegada al club, que por cierto fue en el Torneo de Apertura, el atacante no se le recuerda haber jugado buenos partidos con la camisa del cuadro sampedrano, no pasa de jugar con más energía de las que necesita, es un torpe dentro de la cancha, no tiene calidad, su fútbol es vago, ha gozado de tantas oportunidades que ha llegado al grado de no ser una solución para su equipo. Le falta gol, no genera peligro en la meta del rival, no es un delantero peligroso para los defensas.
El torneo pasado, Omar Rosas, apenas anotó cinco goles, en los dos partidos de la gran final que se jugó ante Olimpia, el delantero mexicano le pesó la dimensión del encuentro, en el presente campeonato, Rosas, tampoco ha hecho algo que sea bueno para beneficio del Real España, ingresó ante Motagua y mantuvo el mismo nivel que ha demostrado, muy bajo, vulgar y ordinario, algo que ha incómodado a la afición del club.