Desde un inicio, el calendario y el rival que le tocó a Olimpia en su debut en el torneo de la CONCACAF, no era para nada halagador, el viaje y la distancia era su peor enemigo, siempre lo supo, pero debía de afrontar el partido de la mejor manera, así como suele hacerlo un campeón.
El 21 de septiembre, el Albo salió de Honduras, el viaje fue fastidioso y tedioso, fueron casi 24 horas para llegar a Surinam, un periplaje que pudo hacer que los jugadores llegarán agotados, cosa que no sucedió, Olimpia demostró su grandeza ante un rival de bajo nivel, sobre la cancha, el Albo fue arrollador, controló el partido, sometió a su rival, fue el amo y señor del juego, en el primer tiempo ya ganaba 3-0. Un resultado que pudo ser más abultado a favor del cuadro hondureño.
En la segunda mitad, Olimpia mantuvo su nivel de juego, el mismo con que el siempre juega ante los rivales cuando se trata de competencias internacionales, el partido lo resolvió, fue un engañoso 6-0 a favor del Albo. Una vez finalizado el encuentro, todo lo que había hecho el equipo sobre el terreno de juego quedó en la basura, se ha filtrado un vídeo en donde el cuerpo técnico y sus jugadores están recibiendo dinero en efectivo en su propio camerino de parte de Ronnie Brunswijk, jugador y presidente del Inter de Surinam, el rival que había derrotado el Albo.
Por ese vídeo, Olimpia está en el ojo del huracán y la CONCACAF ya comienza una investigación para descartar o confirmar un arreglo de partido, a pesar que el Albo ganó 6-0. De confirmar lo que sale en el video, el equipo hondureño corre el riesgo de ser eliminado de la competencia y también puede recibir una sanción de no poder participar en ningún torneo internacional por varios años.