Mirar a Anthony Lozano jugar con la camisa de la selección de Honduras, resulta ser rabioso, es sinónimo de enojo, de fastidio, hasta puedes sufrir un paro cardíaco, el delantero nunca ha encajado en el ataque de la H, los números no mienten, tampoco su rendimiento.
El Lozano tiene menos sangre que un caracol cuando viste la camisa de la H, en cada partido lo demuestra y en cada partido lo ratifica, eso pasó hoy ante la selección de Costa Rica, el “Choco” no hizo nada bueno a beneficio de Honduras, al contrario, parecía un defensa de Costa Rica, el atacante es una pesadilla para sus propios compañeros. Lo ratificó ante el rival centroamericano.
Mientras el “Choco” se mantuvo en el partido, Honduras no tenía ninguna oportunidad de anotar en la meta del rival, con el atacante se veía atado, controlable y débil, eso es lo que representa Lozano para la H, mediocridad, asco y vulgaridad, no es garantía, nunca lo ha sido, juega relajado, no lucha por el balón, hay que recordarle que debe saltar con el rival, tiene menos sangre que un caracol que busca sobrevivir entre tiburones hambrientos y güera de su caparazón. No encaja, no es esperanza, el delantero del Cádiz de España no es nadie en la H, lo ha demostrado.