El técnico argentino no estaba en el banco de suplentes, se encontraba suspendido, así que ese grito de tirala larga, busca el pase largo, evitá conducir mucho, no salga jugando y otras frases que le han quidato la libertad al jugador olimpista, no se escuchaban como suele pasar cuando el entrenador argentino está dirigiendo desde el banco de suplentes.
Sin Pedro Troglio en el banco de suplentes, Olimpia jugó un buen partido ante Motagua, los jugadores no estaba presionados, por ratos se dedicaron a jugar, pusieron el balón a ras de pasto, José Mario Pinto, buscó hacer su juego, encaró al rival, no se vió limitado, su entrenador veía el partido desde casa, había libertad de elegir sobre la cancha.
Por ciertos tramos el partido, Olimpia mostró un buen nivel de juego, se olvidaron del pelotazo frontal, no estaban obligados a hacerlo como ha pasado en otros partidos, además, Deybi Flores, tampoco estaba sobre la cancha, el volante que lleva a cabalidad las ideas y las peticiones de Pedro Troglio, por intentar jugar un buen fútbol en ciertos tramos del encuentro, Olimpia rescató el partido y luego lo ganó en las tandas de penales 4-3 y de esa manera se coronó campeón del fútbol hondureño, con Pedro Troglio viendo el partido desde su casa de habitación y sus jugadores jugando con libertad sobre la cancha, ante un rival complicado.