De la forma que Paul Suazo juega de lateral, todo parece que lo hace portando la enfermedad de la Covid-19, es frágil, vulnerable, lento, incapaz de hacer algo por él y por su equipo, así se miró la noche de ayer sobre el terreno de juego, sin reacción ante el rival.
Jhon Paul Suazo, tiene varios años de jugar fútbol mostrándose como un hombre enfermo, no muestra personalidad, no sabe manejar su zona de juego, cualquier futbolista rival que se tire por ese sector, termina siendo figura para su equipo, el lateral derecho de Marathón se olvidó de como se juega la posición.
La noche de ayer que Olimpia derrotó 2-0 al Marathón por el primer partido de la gran final del fútbol hondureño, Paul Suazo fue una noche de pasión agradable para José Mario Pinto, el volante olimpista hizo lo que quiso a placer con el jugador, lo encaró las veces que quiso y le ganó las veces que quiso, además, el defensa de Marathón nunca se recuperó en el partido, vulnerable, frágil, fácil, cansado sin criterio, así se ha visto en estas instancias finales el jugador del verde.
Paul Suazo no encaja más, pero Vargas no se ha dado cuenta, no atacó ante Olimpia, tampoco defendió como lo debe de hacer un defensa, fue el hazme reír de todos los jugadores del Albo que se tiraron por ese sector.