Gerardo Gordillo, la noche de ayer se convirtió en la vergüenza para el mundo del Comunicaciones al fallar en dos ocasiones el penal que le daba la clasificación a la siguiente fase al equipo de Guatemala.
El volante central, desde un principio se le vio el rostro de miedo, de preocupación, de angustia antes de ambos lanzamientos que fueron errados por la falta de compromiso y calidad a la hora de tirar un penal que tenía mucho significado, fueron dos penales que era suficiente anotar uno para dejar al equipo hondureño tendido en la lona y se lograba la soñada clasificación a la siguiente fase.
Gordillo tuvo la chance, en la primera erró, su disparo fue tan débil que le regaló el balón al portero Jonathan Rougier, quién lució nervioso y lleno de miedo, en el fútbol siempre hay revancha y nunca se tiene planificado cuando vendrá, máxime cuando son partidos únicos, una sola sede, sin tener el espacio ni la oportunidad de jugar en casa, el volante del cuadro Chapín fue un afortunado, había fallado en la primera tanda de lanzamientos y por su error el Comunicaciones no estaba clasificado, en la segunda tanta, le tocó vivir el mismo escenario, Gordillo, el futbolista que ha tenido la experiencia de jugar en el continente europeo volvió a fallar y en esta ocasión envío el balón por encima de la meta, acabando nuevamente con la ilusión del equipo de clasificar a la siguiente fase.
El villano ante Motagua, jugó en el Enosi Neón Paralimni de la Primera División de Chipre y fue en la temporada de 2013. También tuvo un pasado en el 2014 por el Battiplagiese de la Serie D de Italia, cuarta división, además, el futbolista estuvo cerca de fichar con el Chicago Firé de la MLS, pero prefirió un contrato de tres años que le ofreció el Comunicaciones, además, el volante villano es parte de la Selección de Guatemala que dirige Amarini.