TEGUCIGALPA. – El atacante del Motagua Rubiio Castillo, no podrá acercarse al núcleo familiar al menos por un mes, así lo determino el juzgado familiar.
El futbolista fue denunciado por maltrato intrafamiliar por su esposa, quien tuvo que llamar al 911 al verse desprotegida por su propio compañero de hogar.
El futbolista fue llevado a la prisión preventiva y liberado este día con la sentencia ya emitida.
El propio futbolista en redes sociales indicó que espera resolver todo con la madre de su hijo y de alguna manera sobreponer el asunto familiar.
#En estos momentos nuestra familia está pasando un momento delicado, y esperamos se resuelva todo, pido prudencia y que no se me juzgue como tal todo tiene sus explicación, pido disculpas por este mal sabor de boca, no somos una familia de estos casos”, describió el futbolista.