Nesli Matamoros, apenas tiene 17 años de edad y ya forma parte del equipo de Reservas de Lobos UPN, el mismo que dirige el legendario ex futbolista. Juan Flores Maradiaga.
Las condiciones de Nesli Matamoros, pueden ser envidiadas por cualquier chaval que pretenda jugar fútbol profesional, juega de lateral derecho y también lo hace muy bien cuando el técnico lo ha puesto de lateral izquierdo, le sobra valor dentro del terreno de juego, se nota la calidad que tiene, eso lo trae desde las ligas menores del equipo, que por cierto se acostumbró a ganar campeonatos en esas categorías inferiores.
La vida ha sido muy dura con el joven futbolista, ha tenido momentos duros y lamentables, como es el caso de la muerte de la mamá, un acontecimiento reciente con el que tiene que batallar todos los días, la mujer más importante de la vida de Nesli, falleció producto de ser alcanzada por una bala cruzada de un tiroteo que se dio justo cuando ella pasaba por el lugar. Algo con que debe de cargar el prometedor jugador de Lobos UPN.
“Mi objetivo es llegar al equipo de primera y superarme en lo futbolistico y no dejar el colegio a un costado”, comenzó diciendo el jugador de Lobos.
Un triste recuerdo lo atormenta, pero no es motivo ni razón para que el jugador renuncie a sus objetivos. “Hace exactamente dos meses que mi madre falleció, ha sido muy duro para mi, para mi familia y para mi carrera, creí que no podía continuar, pensé dejar todo, sigo con el sueño de ambos, llegar al equipo de primera”.
Tiene dos meses de estar viviendo sin la presencia de Yolanda Matamoros Velasquez, su madre, la señora de 37 años de edad quien murió en un tiroteo. “Murió en un tiroteo, ella salió a comprar y estaba en el lugar menos indicado por la noche, ella necesitaba hacer una llamada, fue en un enfrentamiento con la policía y los disparos le alcanzaron a ella, la última que vez que la miré con vida fueron dos horas antes, yo iba para la vela de un primo, recuerdo que ella me dio dinero para el pasaje y se despidió de mi, además, tenía que entrenar con el equipo, ella me dio un beso antes de salir de casa”.
A pesar del golpe que sufrió por la muerte de su madre, el lateral derecho no piensa renunciar a conseguir el sueño trazado. “Ha sido muy duro, ella era mi inspiración más grande, siempre me aconsejó en esta vida, mis hermanos están pequeños. 10 y 5 años, yo nunca viví con mi padre, ella era todo para mí, fue un duro golpe, siento por ratos que mi mundo se ha acabado, no he podido recuperarme, pero debo de trabajar por mis sueños, ahora me ha quedado llevar una foto de ella a todos los partidos que juego con el equipo de reservas, no puedo parar, siempre me decía que luchará por mis objetivos en la vida, además, ella siempre quiso que yo jugará en Olímpia”.
No descarta debutar lo más pronto posible con el equipo de primera, el defensa es del agrado del entrenador del primer equipo. Salomón Nazar. “Desde que llegué a reservas, me puse a pensar en el primer equipo, el doctor Nazar me ha estado dando seguimiento, y eso me motiva bastante, solo estoy esperando mi oportunidad”. Concluyó Matamoros.