El análisis del rendimiento de los jugadores de Olimpia el día de ayer ante Motagua, pone al goleador Jerry Bengston como el villano del equipo, tiro un penal sin alma. Le hizo un regalo a Jonathan Rougier.
Edrick Menjivar: Los dos goles que le anotaron no podía hacer nada en evitarlos, no fue exigido, sus salidas a buscar el balón estuvieron coordinadas. Estuvo muy bien en un mano a mano con Marcelo Estigarribia.
Jonathan Paz: Partido regular, supo controlar en su momento a los delanteros de Motagua.
Ever Alvarado: Anotó el gol que ponía en ventaja a Olimpia, no tuvo ninguna reacción en los dos goles que anotó Motagua, no supo manejar a su defensa en el primer gol de Marcelo Pereira. De regular actuación.
Maylor Núñez: Nervioso en todo el partido, confundido, cuando debía atacar, jugó el balón para atrás, lento en sus desiciones, hizo que Melissa Pastrana le regalara un penal.
Daybi Flores: Irreconocible, perdido, no marcó ni atacó, su peor partido en el torneo. Le quedó grande la final.
Alejandro Reyes: No existió, levantó el centro en el gol de Alvarado, no más. luego se quedó perdido en la cancha, el miedo se apoderó de él, no ayudó en ataque ni en defensa. Era uno menos en el juego.
Jorge Álvarez: Superado, perdió el control del medio campo en el primer tiempo, el nerviosismo que tenía lo llevó a definir mal en una jugada clara de gol, por ratos desconectado del partido.
Leandro Sosa. Desastre de la tarde. Ni para atrás ni para adelante, debió abandonar la cancha en el primer tiempo, pero el técnico lo aguantó, sin él, Olimpia tuvo una leve mejoría, un nivel muy bajo.
Elmer Guity: Controlado por Melendez en todo el partido, no fue efectivo en ataque, en el primer tiempo se vio muy superado por Kevin López, una final para el olvido.
Jorge Benguché: No apareció por ningún lado, estático en el terreno de juego, no ayudó en ataque, no se presentó a jugar con el balon, el escenario y la dimensión del juego, acabó con él.
Jerry Bengston: Buen complemento de Jorge Benguché, en la mayoría de tiempo, estático y desganado, falló un penal de una manera muy vaga, debió elegir un costado, lo único rescatable fue la jugada que hizo para provocar el autogol del empate, una tarde para el olvido. El villano de Olimpia.
Guillermo Chavasco: No pasó del intento, jugó como siempre, muy bajo nivel, no hubo ninguna mejoría, no pasó de habilitar a Jorge Álvarez en una jugada de contragolpe de Olimpia.
Herman Mejía: Entró a la cancha cuando las emociones estaba elevadas, el ritmo del juego lo sometió. No pasó del intento.