Un día, el técnico catracho, Ramón “Primitivo” Maradiaga, en una platica personal, mientras se disfrutaba de un buen café, dijo que el mayor problema de los jugadores en el fútbol que Honduras es que son muy protegidos por los directivos dels equipos, se han convertido en sus principales fanáticos, esa es una de las razones por las que los entrenadores han perdido el control sobre los futbolistas.
Situaciones similares vivió el técnico nacional cuando dirigió al Real España, encontró un grupo de jugadores acomodados, protegidos por los directivos, jugadores que deciden el rumbo de los entrenadores, incluso, futbolistas que orientan al técnico que estilo y planteamientos utilizar en los partidos, sus atrevimientos no tienen límites, son capaces de pedir que jugadores deben de jugar y quien deben de quedar en el banco.
Los señalados dentro del equipo son los futbolistas Mario Martínez, Eder Delgado, Jorge Carlos entre otros, jugadores que le hacen la vida imposible a los entrenadores cuando no son tomados en cuenta o cuando el técnico decide reemplazarlo en un partido, lo vivió Ramón Maradiaga, también lo sintió Carlos Restrepo, la salida del uruguayo, “Tato” García del equipo se originó porque estaba perdiendo el control en el camerino.