Olimpia se ha dedicado a botar el dinero en jugadores extranjeros, en los últimos cinco años no ha pegado con ninguna contratación de jugadores foráneos, nadie ha dado el ancho, al contrario, en vez de contratar jugadores de fútbol, la institución blanca trajo un par de paramedicos, no tiene la confianza de precensiar el partido desde las gradería y prefieren un lugar más cómodo, confortable y seguro, disfrutan estar escondidos, esperando que el resto de sus compañeros resuelvan el problema por ellos, los extranjeros que Olimpia ha contratado sobresalen por la mediocridad, la baja calidad de los que han venido ha hecho que los directivos del Albo se sientan timados.
En la actualidad, el Olímpia se llenó la plaza de extranjeros, hay tres uruguayos y un argentino, el poco rescatable de todos es el uruguayo, Leandro Sosa, pero es poca la diferencia entre él y sus compañeros, no está por encima de ningún jugador nacional, Chavasco, comenzó jugando y ahora se conforma con la suplencia en el club.
Para rematar, los extranjeros Nicolás Bonfigli, de nacionalidad argentina y el jugador uruguayo, Martín Bonjour, se dan el lujo de no salir ni en lista, Bonfigli por bajo rendimiento y mediocridad. Bonjour por falta de conocimiento en la posición que fue contratado, de defensa central, por no estar al nivel del resto de sus compañeros y por padecer de una lesión que tiene de correr a los directivos del equipo blanco.
Los extranjeros hacen fiesta en el Albo, no juega, viven en mejores apartamentos y cobran mejores salarios que los jugadores nacionales.