Quien podría imaginarse que el portero, José Mendoza, estaría viviendo situaciones complicadas en su carrera, hace unos años era el portero que estaba en la principal silla para ser el encargado de atajar para la selección de fútbol de Honduras, sus condiciones eran reales, la participación que tuvo en los Juegos Olímpico de Londres era su aval para llegar a lo más alto de su carrera, pero todo cambió, los errores y la equivocaciones aparecieron, el portero se volvió un tratamundo, y se alejaba de la consolidación, el tiempo ha pasado y el que un día fue prospecto, hoy se acerca para cumplir un año de no jugar un partido oficial. Aún no logra debutar con Lobos UPN.
Bajo el mando del técnico, Salomón Nazar, la mayoría de los jugadores de Lobos UPN han tenido la oportunidad de debutar en el torneo, Mendoza llegó al equipo como una solución, hasta la fecha no ha podido jugar un tan solo minuto con el equipo.
«Soy el único o de los pocos que no ha jugado, y es difícil, doy gracias a Dios a la fuerza que me ha brindado, creo que la posición de guardameta es muy complicada, solo juega uno y hay entrenadores que rotan los porteros y otros que no, confío en que cuando se me de la oportunidad lo haré de la mejor manera, lo más importante es el equipo y estamos bien, se viene lo más importante del torneo que es el cierre y espero jugarlo para que la gente se acuerde de mi». Manifestó.
La situación se vuelve complicada y difícil para el portero, el tiempo pasa y aún no logra jugar, está a falta de semanas para cumplir un año sin actividad profesional.
«Es duro, casi tengo un año sin jugar y no quiero ver hacia atrás y culpar a alguien. Yo me cuido, soy un profesional y mis compañeros saben que me entreno muy bien, lastimosamente no he tenido la oportunidad que me den la confianza y espero seguir trabajando». Concluyó Mendoza.