Tegucigalpa – Hablar de Giovani dos Santos y no pensar automáticamente en un talento que se ha quedado a medias de todo lo que apuntaba por su clase y calidad se convierte en un ejercicio difícil de lograr.
Su marcha del Galaxy, con una afición cansada de esperar al que debería haber sido la bandera del equipo al estilo Carlos Vela en Los Ángeles FC, no deja de ser una muestra más del tremendo potencial desaprovechado a lo largo de su carrera.
Tras su debut con el primer equipo del FC Barcelona allá por el verano de 2006hasta la actualidad ha pasado por el Tottenham, Ipswich Town, Galatasaray, Racing de Santander, Mallorca, Villarreal y el Galaxy.
Fue en el Tottenham donde la carrera del mexicano pegó un frenazo en seco. Cuatro temporadas en las que tuvo que salir cedido hasta en tres ocasiones por la falta de oportunidades en Inglaterra.
Y fue en su tercera cesión, la que le llevó al Racing de Santander, donde volvió a demostrar su calidad. 16 partidos con el club español donde anotó cinco goles y repartió tres asistencias en un total de 957 minutos sobre el pasto.
Por ello, fue en España donde el mexicano continuó su carrera. Primero, en el Mallorca y posteriormente en el Villarreal. Fueron, precisamente, sus dos mejores temporadas como futbolista.
En el equipo balear disputó 29 juegos, anotando un total de seis goles y repartiendo seis asistencias. Pero no logró evitar el descenso del equipo español. Tras esa temporada fue el Villarreal el que apostó por el jugador mexicano.
Y ahí sí vimos su mejor versión. Autor de 11 goles y ocho asistencias, el mayor de los dos Santos se erigió en el líder del Submarino amarillo para alcanzar la sexta posición y clasificar al equipo para competiciones europeas.
Pero fue un espejismo. El mexicano no logró mantener ese nivel la temporada siguiente y acabó recalando en el Galaxy, en un movimiento que, desde el punto de vista de las ambiciones deportivas del jugador, dejó muchas dudas.
En Estados Unidos fue recibido como un ídolo de masas, pero su papel en el Galaxy ha estado lejísimos de lo que se podría haber esperado de un jugador de su talento. Por ello, ahora el jugador se ve sin equipo a la espera de otra oportunidad, quien sabe si esta vez sí, en la Liga MX.