Tanto amor es que le tiene al trabajo el técnico del Olimpia, Manuel Keosseián, que cada vez que puede, abre la boca solo para decir mentiras que lo avalen para mantenerse en el puesto, nunca acepta que el equipo bajo su mando, no juega bien, ha perdido la características de un club grande, los pequeños le ganan sin manifestar ninguna oposición, la ceguera es tan inmensa que no ha tenido capacidad para identificar los problemas futbolisticos que demuestra el Albo en el terreno de juego.
El bajo rendimiento del equipo en el torneo le hace hablar incoherencias al uruguayo, quien no ha podido resolver los problemas de juego que demuestran sus dirigidos. «Olimpia es un equipo especial ya que cuenta con mucha exigencia y solo técnicos como yo podemos resistir a estas exigencias», sostiene que el fútbol en vez de trabajar, los problemas se solucionan con creencias vagas. «el amuleto que me dieron me da muchas vibras positivas, yo trato de nutrirme de cosas positivas y de lo negativo trato de no hacerlo».
Se lo cree. «Cuando levante la copa en junio no olviden darme mi mérito. Yo creo que estamos bien, creo que estamos encaminados a la final. No puedo cambiar el discurso de lo que pienso sobre mis jugadores solo porque se gane o se pierda un partido».
Por otra parte, al técnico uruguayo lo invade el mundo de las excusas. «Es muy difícil estar en Olimpia después de tanto tiempo de no ganar nada y también recuerden que yo solo tengo cuatro meses y en cuatro meses que llevo aquí ya puse a Olimpia en una final después de dos años que no llegaba. Yo veo mis jugadores y se lo que tengo, déjenme soñar con mi grupo». Ironizó.
