Tegucigalpa – Tiger Woods firmó uno de los que a buen seguro serán golpes del año. En la segunda jornada del Campeonato del Mundo de México se fue al bunker desde el golpe de salida del hoyo 9.
La bola quedó a 119 metros de la bandera, pero en línea con un árbol. Woods agarró el hierro 9. Cortó el golpe de tal modo que tras realizar el swing se quedó con los brazos retorcidos delante de su cuerpo.
Dio tal efecto a la bola que salvó el árbol. Cayó en el green y rodó hasta dejarla a tres metros del hoyo. «La bola estaba colocada de tal manera que no creí que podría salvar el árbol. Elegí el hierro 9 y me di cuenta de que tenía que cortar el golpe.
Me abrí y le dí el mayor movimiento de corte posible», analizó Tiger Woods. Luego, tras dos putts, salvó el par 4 en una jornada en la que acabó con 66 golpes para un total de 137, a seis del líder Dustin Johnson.