Tegucigalpa – Se lo merecía y con creces. El fútbol femenino venía rozando la gesta este 2018 y ayer por fin pudo saborear las mieles de la gloria al coronarse la selección sub17 como campeona del mundo en Montevideo Uruguay.
Las féminas de Toña Is no fallaron ante México (2-1) y culminaron un año de ensueño para el fútbol femenino español, que ya tiene su primer Mundial en las vitrinas. Un doblete de la azulgrana Claudia Pina bastó para doblegar a la selección azteca y poner la tercera estrella en el palmarés del fútbol español.
Quizás por los nervios de la final, la selección mexicana se echó atrás de inicio y cedió todo el protagonismo a las jugadoras españolas. México se atrincheraba en su mitad de campo y sufría para controlar la velocidad de Eva Navarro y la genialidad de Claudia Pina, la mejor jugadora de España en el primer tiempo.
La azulgrana brilló con luz propia y en el 16’ adelantó a La Rojita al recortar dentro del área y fusilar a la potera mexicana. El gol hacía justicia a lo visto sobre el césped, donde las jugadoras de Toña Is dominaban a placer.
Este gol relajó a España, que siguió tocando con mayor superioridad. Las futbolistas de México apenas pisaban territorio español y cuando lo hacían la defensa se anticipaba a los movimientos de las aztecas. Así, el segundo de España no tardó en llegar, otra vez obra de Claudia. El pase de la muerte de Eva Navarro lo aprovechó la jugadora culé, que no tuvo piedad para ampliar distancias. Con este gol, la jugadora del Barça se convertía en la Bota de Oro del torneo.
Reacción mexicana
Pero lo que es el fútbol. México, acosada por España, rascó un saque de esquina tras un error de Cata Coll al sacar el balón. Lo aprovechó Denise Castro, afortunada en su remate, para recortar distancias.
Lejos de ponerse nerviosa, España demostró por qué había llegado hasta la final y sacó el tarro de las esencias para maniatar a su rival. Cual avalancha, las jugadoras de Toña Is desplegaron su dominio; tocaron, llegaron y remataron, pero la falta de acierto de Eva, Claudia e Irene impidió otro tanto español.
El descanso pareció revitalizar a México. La selección azteca salió revitalizada al campo y empezó a pisar de forma recurrente el área de España. Poco a poco las jugadoras de Mónica Vergara se adueñaron del encuentro mientras las de Toña Is resistían el envite. El muro español se mantenía firme e impedía rematar con claridad al equipo mexicano, que fue perdiendo fuelle.
Con coraje, La Rojita buscó rematar el partido, pero México aún tenía fuerzas para pelear por el título. El tiro de Avilez puso en un puño el corazón de España, que respiró aliviada al ver cómo se marchaba fuera y el título caía a su favor. España ya tiene su primera corona mundial en fútbol femenino