Un verdadero ridículo internacional hizo el árbitro peruano Michael Espinoza en la goleada de Chile sobre Honduras, ayer martes en Temuco. Dos sanciones absurdas del juez perjudicaron a los centroamericanos y dan la vuelta al mundo por lo evidente del fallo.
Al minuto 11′ Albert Elis aprovechó un error de Jean Beausejour y este le dio un patadón de expulsión en la entrada del área, pero el hondureño se levantó y marcó el empate parcial, de no ser porque el réferi anuló la jugada y sancionó la infracción del defensor. Al final hubo apenas amarilla para el chileno, la violencia de la jugada ameritaba una roja directa.
Y luego al minuto 31′ apareció nuevamente la polémica, esta vez por la sancion de un lanzamiento penal para Chile por mano de Henry Figueroa tras un centro de Nicolás Castillo. Sin embargo, el defensor hondureño se encontraba al menos un metro fuera de su área al momento del impacto del balón. Insólito.
Espinoza sancionó dos nuevos penales para Chile, por sendas manos, aunque éstos parecieron ajustados a reglamento.