Los Thunder van recuperando sensaciones poco a poco. En Charlotte lograron ante los Hornets su primera victoria como visitantes en esta temporada 2018-19. Y lo ha hecho con Álex Abrines, que iba en consonancia con la línea gris que se estaba marcando en el equipo, cuajando su mejor partido en la NBA hasta ahora. El equipo de Oklahoma venció por 107-111 un encuentro muy disputado.
Eran los Hornets los que de salida, imprimiendo un ritmo muy alto al que el rival también intentó acomodarse, daban más en el blanco, se destacaron en los primeros minutos con pequeñas ventajas. Fue hasta que entraron a cancha los primeros cambios, entre ellos Abrines. El mallorquín fue justamente el que rompió la mala racha de los equipos en los triples: estaban en 0/13 hasta que él anotó uno a falta de un segundo para el final del primer cuarto, que terminó 22-24.
Esto no fue el impulso necesario que el equipo de Billy Donovan necesitaba. En el segundo parcial cayeron en picado de nuevo, ya con más problemas para sostener el ataque de unos Hornets que cabalgaban con Tony Parker como líder de la expedición y con Malik Monk como ejecutor final. Abrines seguía lanzando bien desde fuera, pero sólo jugadas de fuerza de Diallo o Grant le acompañaban en algo.
La salida de los vestuarios tras el descanso fue todavía más tétrica para los Thunder, que veían a los Hornets auparse hasta los 18 puntos de ventaja (62-44, minuto 27). De nuevo era Abrines el que rompía la dinámica con un triple, ahora desde la esquina. Las buenas acciones en ataque del jugador de Mallorca y el dinamismo que imprimían jugando juntos Schröder y Westbrook permitieron a OKC rebajar la diferencia a sólo tres puntos en apenas cinco minutos, una muestra más de que los Thunder tienen un tanque con ingente capacidad que sólo se puede demostrar si llenas el depósito.
Los Hornets aguantaron liderando el encuentro hasta que únicamente restaban cinco minutos para la conclusión. Kemba Walker quería seguir con su gran inicio de temporada, traduciéndolo también en más victorias, pero Russell Westbrook comenzó a pedir el balón para jugárselo en solitario y esta vez le salió la cara de moneda. Un triple de su compañero de fechorías en la posición de base, Dennis Schröder, a falta de 1:11 ponía el 102-106 y la sentencia definitiva en este partido.
Álex Abrines no fue el máximo anotador, lo fue Westbrook (29+8+10), pero los 25 puntos suponen su mejor marca en la NBA hasta el momento. Los hizo en 30 minutos con un buen 9/15 en tiros de campo.
Los Thunder consiguen la tercera victoria consecutiva y recuperan aire en la Conferencia Oeste. Los Hornets de Willy Hernangómez, que estuvo flojo (3 puntos en 12 minutos), se quedan con 4-5 en el Este. (AS)