Luis Suárez jugará por segunda vez contra el Real Madrid como azulgrana sin su amigo Leo Messi a su lado. Sólo hay un precedente, esplendoroso: el 0-4 de la Liga 2015-16. Leo entró en la segunda parte, ya con 0-3 en el luminoso, y el uruguayo, que había abierto el marcador, lo cerró con el cuarto gol. Doblete. Luisito es el enemigo número uno del Madrid cuando Leo no está. Le ha marcado seis goles. Sabe jugar como nadie esos partidos, que ayer, en una entrevista concedida a los medios de comunicación del FC Barcelona, comparó con “las eliminatorias con Uruguay”.
Suárez afirma en esa entrevista que “los Clásicos son los Clásicos. En el último del curso pasado, ya habíamos salido campeones y se jugó con la intensidad de los Clásicos. Siempre son así, se tiene muchas ganas. Hay que tener en cuenta los últimos resultados, pero no piensas cómo viene el otro anímicamente, o si viene jugando mal. Son Clásicos”.
Considera que el factor Lopetegui, pese a su delicada situación, es un acelerador anímico para el Madrid: “Un entrenador nuevo siempre es una motivación extra para los jugadores, para demostrar que quieren estar bien. Hay que tener mucho cuidado porque tienen jugadores con mucha calidad y talento”.
No estará Messi por lesión y tampoco Cristiano, en su caso porque fue traspasado el pasado verano. “Todo el mundo sabe la clase de jugador que es, pero un equipo está por encima de un nombre. Hay otros que también están en el Madrid y marcan la diferencia. Nosotros tenemos que hacer nuestro planteamiento y no pensar qué jugadores puede tener el rival, o que les falte Cristiano Ronaldo”.
Especializado en el Clásico
El Clásico se le ha dado bien a Suárez, pero lo que quiere es ganar, “por la gente, por nosotros mismos, por seguir ahí arriba en la Liga. Toca ganar y esperemos que sea justo ahora”. Admitió que “en un Clásico tratas de ser el mismo pero no lo eres. Uno está más pensativo, más concentrado. La adrenalina es otra y el ambiente es otro. Es diferente pero tratamos de hacer lo mismo de siempre”.
Y concluyó que “tal y como se juega, el Clásico te hace recordar los partidos de eliminatoria de Uruguay y la forma en la que lo viven los sudamericanos. Jugar el Clásico tiene una vibración especial, el público te contagia la adrenalina, el jugador se transforma y quiere ganar sí o sí”. Su doblete en el primer clásico, el del 0-4, sentenció a Benítez. Ahora el amenazado es Lopetegui. Tomado de Mundo Deportivo