Sin ser una vez más su partido más brillante pero con la superioridad que dictaba la diferencia entre ambas plantillas, el Liverpool se ha impuesto al Estrella Roja por 4-0 gracias a los dos goles de Salah y a los tantos de Mané y Firmino. El indiscutible líder de la liga serbia apenas opuso resistencia durante los 20 minutos iniciales, los mismos que tardó el delantero brasileño en abrir el marcador en Anfield. El tanto de Salah justo antes del descanso terminó de matar a un equipo que ofreció poca resistencia y que sirvió para confirmar lo acertado del fichaje de Xherdan Shaqiri.
A pesar de que los reds no se sintieron cómodos durante el inicio del partido, y de que el Estrella Roja dio una imagen mucho mejor de la esperada, la calidad individual de los ingleses no tardó en imponerse por medio de Roberto Firmino. El brasileño remató al fondo de la red una fantástica jugada en profundidad trenzada entre Shaqiri y Robertson, que acabó poniendo el balón en el corazón del área con demasiada facilidad.
Dentro de la pequeña decepción que está suponiendo el Liverpool en su juego durante gran parte de este comienzo de temporada, una de las últimas buenas noticias que ha recibido Anfield es la irrupción del suizo desde la segunda línea. El ex del Stoke City es un jugador eléctrico, con ganas de demostrar que tiene nivel para estar en un grande, y ya marcó la diferencia en la victoria ante el Huddersfield este fin de semana.
De hecho también fue suya la asistencia para que Mo Salah, que se encuentra en la otra cara de la moneda en cuanto a estado de forma a pesar de que de vez en cuando anote goles como hoy, marcase por el lateral izquierdo de Borjan un 2-0 que ya se olía como definitivo.
El egipcio volvió a mojar durante la segunda mitad, esta vez desde los once metros, en el que se convirtió en su gol número 50 con la camiseta del Liverpool en 56 partidos. El penalti que Stojkovic comete sobre Mané es muy discutible, pero tal y como estaba el partido no tenía ninguna pinta de que el Estrella Roja pudiera meterse en el partido. Ya en los minutos finales, fue el senegalés quien se encargó de lanzar una nueva pena máxima, pero en este caso Borjan y el larguero le negaron el gol, aunque el extremo africano consiguió redimirse cinco minutos después anotando el definitivo 4-0. créditos AS